Descripción
ILUSTRADOS Y REVOLUCIONARIOS
HISTORIA DEL ARTE ESPAÑOL
Con el título “Historia del Arte Español”, no pretendemos destilar “esencias” nacionales, ni ajustarnos a discursos categóricos.
La condición de “español” aplicada al arte, remite sólo a una consideración contextual de carácter geográfico, histórico y cultural, aquella que nos identifica como pueblo y cuyo estudio nos ayudará a conocernos mejor.
El arte es uno de los vehículos de expresión más primitivos de nuestra especie. Cada territorio fue adquiriendo una identidad cultural con el tiempo, y esto determinó el arte que se producía en él.
Pero aquellos caminos concretos se cruzaban una y mil veces con otros, por lo que la historia de un pueblo es tan sólo un segmento de la historia del ser humano.
La península ibérica fue siempre un punto de encuentro. También ha sido un punto de llegada y de partida. Ello otorga a nuestro legado histórico, cultural y artístico una extraordinaria riqueza de matices, la condición de ser un crisol donde se funden lo europeo, lo africano, lo asiático y lo americano.
Por la enormidad de la materia, estamos desarrollando este proyecto en diversos cursos, divididos en bimestres, entre los meses de octubre de 2023 y mayo de 2024.
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HISTORIA DEL ARTE ESPAÑOL. CURSO 2023 – 2024
El curso completo se desarrollará entre octubre de 2023 y mayo de 2024, pero está dividido en tres bimestres.
La época que estudiaremos va desde el reinado de Carlos II, último monarca Habsburgo, al de Carlos III, el más carismático de los Borbones.
El paso del siglo XVII al XVIII fue extraordinariamente transformador para toda Europa. En el caso español lo fue de igual modo, pero aún más en tanto que la llegada de una nueva dinastía cambio los paradigmas políticos, culturales y artísticos del país radicalmente. Una profunda reformulación necesaria para comprender nuestro devenir histórico y artístico posterior.
A lo largo del curso desarrollaremos, siguiendo un orden cronológico y temático, la evolución y el progreso de la historia y las artes en España desde finales del siglo XVII hasta la segunda mitad del XVIII.
Como es habitual, hemos dividido este amplísimo temario en tres bimestres, entre octubre de 2023 y mayo de 2024. Cada bimestre es una sección independiente temáticamente aunque consecutiva de la anterior.
ILUSTRADOS Y REVOLUCIONARIOS
ENTRE CARLOS III Y CARLOS IV
El tercer bimestre (marzo – mayo 24) lo dedicaremos a l0s reinados de Carlos III y Carlos IV, un tiempo de plenitud y de derrota.
Esta nueva propuesta de nuestro curso “Historia de Arte español“ se centra en el periodo de pleno desarrollo del movimiento Ilustrado en España. Los tiempos del reinado de Carlos III y el malogrado de Carlos IV.
Desde el punto de vista español, la nueva dinastía culminaba la transformación definitiva de la Monarquía Hispánica. Desde cualquier punto de vista, ideología, política, economía o cultura, el mundo de los Habsburgos hispanos quedó definitivamente atrás.
Desde el punto de vista internacional, España se sumaba a las dinámicas transformadoras de la Ilustración. Algo que implicaba modernidad y progreso, pero también contenía el germen de los procesos revolucionarios que transformarán a Occidente.
PROGRAMA
Hemos dividido el bimestre en los siguientes bloques
BLOQUE I. INTRODUCCIÓN
ILUSTRACIÓN Y REVOLUCIÓN
Al siglo XVIII suele denominarse como: “el Siglo de las Luces”, entendiendo por luz a la Razón.
La cultura occidental se aplicaba el principio “sapere aude” (atrévete a conocer), locución latina que divulgará Immanuel Kant, y que apelaba al empleo de la Razón como motor único de conocimiento.
El progreso del pensamiento político y social, de mano de Montesquieu, Rousseau o Voltaire, de nuevas formas de economía propuestas por Adam Smith o los fisiócratas franceses, y el enciclopedismo que sistematizó todas las disciplinas del pensamiento humano, fueron la causa primera de nuestra sociedad y nuestra cultura actual.
El progreso fue imparable. Un nuevo orden nacía del suicidio del Antiguo Régimen. Inmediatamente comenzaron los ciclos revolucionarios que alumbrarían al mundo contemporáneo.
CARLOS III, EL REY ALCALDE
Carlos III fue el tercer hijo varón de Felipe V, el tercero en ser rey de España.
También fue el tercero, y definitivo, de los monarcas borbones en aplicar profundas reformas a la Monarquía, Su reinado representa el cénit de la recuperación de España como nación hegemónica en Europa.
Desde sus tiempos de rey de Nápoles aplicó los principios políticos del Despotismo Ilustrado. Una ideología tan paternalista como eficaz para desarrollar el país.
Al amparo de ministros como Grimaldi, Aranda, Floridablanca o Campomanes, su reinado adquiere un rol de esencial desde nuestra perspectiva histórica.
En Madrid, esta política dejó una huella elevada, actualmente, a Patrimonio de la Humanidad: el Paseo del Prado, y otras tantas mejoras que le otorgaron e título de “rey alcalde”.
BLOQUE II. ARQUITECTURA
EL NEOCLASICISMO
Las obras reales y la Real Academia fueron dando sus frutos. La “vuelta al orden” tras tanta liberalidad tardobarroca, estaba asegurada.
El Clasicismo aprendido por Ventura Rodríguez imperó, pero no fue suficiente para sublimar las veleidades puristas del pensamiento Ilustrado.
Los hallazgos de Herculano y Pompeya y el estudio de los templos de la Magna Grecia, estimuló la identificación del Arte Clásico con los valores morales de la Ilustración.
El Idealismo alemán y los escritos sobre arte de Winckelmann o Milizia, dieron cuerpo intelectual y estético a esta identificación entre arte y moral. El Neoclasicismo se puso en marcha como una exploración casi arqueológica del pasado.
Kant ya hablaba de lo bello y lo sublime. En la racionalidad extrema de la obra de Sabatini o en la estética purista de Villanueva, se esconde algo de eso.
Una sublimación a la que no todos podían llegar, pero que dejó una larga secuela de arquitectos renovadores en España.
LAS OBRAS REALES
Pero la arquitectura, aquel mal que aquejaba a Carlos III, tan poco dado a la pintura y tanto a la piedra, no sólo fue un espacio especulativo e intelectual.
Desde un plano de representación del poder, se mejoraron y ampliaron los Reales Sitios. Se concluyó el Palacio Real, y se levantaron pequeños palacetes para el príncipe Carlos o para nobles como los Osuna.
Entre lo representativo y lo pintoresco floreció la arquitectura civil más pragmática.
Renovaciones urbanas, fábricas, canales, presas, monumentos, edificios públicos… Una extensa nómina de arquitectura funcional y de obras de ingeniería dispuestas por el Estado para mejorar infraestructuras, el progreso económico o la representación del Estado,
Las nuevas poblaciones andaluzas promovidas por Olavide, las sedes de Correos o la Aduana de Madrid, la monumentalización de calles y puertas, las explotaciones agrarias y pecuarias, los canales de Aragón y de Castilla, o el fallido del Guadarrama, la arquitectura industrial de La Granja o Brihuega, son sólo algunos ejemplos
BLOQUE III. PINTURA
BARROCO VS. NEOCLASICISMO
Los pintores internacionales más prestigiosos vinieron a España a trabajar para los reyes. La decoración de los palacios implicaba una importante decisión estética que se proyectaría al resto del país.
Fernando VI hizo venir a Amigoni y a Giaquinto. El pronto fallecimiento del primero acortó su aportación, pero su invitación fue una declaración de intenciones: se optaba por las modernidades del rococó italiano.
A Giaquinto le dio más tiempo a dejar un gran legado en España, tanto que sin su obra es difícil entender nuestra pintura.
Su marcha a Italia obligó a Carlos III a fichar a otro maestro de prestigio: Tiépolo. Una opción que mantenía el gusto anterior.
Pero todo cambió cuando el Neoclasicismo y su estética virtuosa y modélica llegó de la mano de Mengs. Desde la Corona y la Academia se impuso un modelo que duraría hasta mediados del siglo XIX.
LA CORTE Y LA ACADEMIA
Pero por debajo de los andamios de los fresquistas italianos o alemanes, andaban los jóvenes pintores formados en la Academia o en los renovados talleres de pintura de la Corte y del resto de España.
El gusto tardobarroco y colorista brotaba a poco que se rascase la superficie de muchos pintores. Pero el todopoderoso Mengs y la Academia metían en cintura, más o menos, a la mayoría.
El academicismo prevalecía, pero convivía con otras formas de pintura. La creación de una escuela propia aún estaba en el horno, porque las formas universalistas del Neoclasicismo no estimulaban lo vernáculo.
En este ambiente de rigor y patadas de banco se movieron muchos pintores, entre ellos Goya. Pero los contratos gruesos los daba el Estado, y las decoraciones, pintadas o en tapices, para los Reales Sitios, pasaban por el filtro de lo conveniente. Este fue un tiempo de orden, pero sólo en apariencia.
GOYA, UN ARAGONÉS EN MADRID
Hay autores que no viven en una época concreta, sino en un tiempo de cambios. Eso le pasó a Goya, por que le tocó y porque fue muy longevo.
Entre el joven estudiante de los escolapios de Zaragoza, que comenzaba sus pinitos como pintor local, y de la mano de su cuñado en obras de peso como El Pilar o la Cartuja de Aula Dei, y el pintor exiliado en Burdeos hay demasiada historia y demasiada pintura.
A Goya hay que tomarlo por partes, por épocas, y eso haremos. Comenzando por los inicios de aquel pintor de Zaragoza que terminó, de la mano de su cuñado, estableciéndose en la Corte.
Un Goya joven, que viajó a Italia, empezó a tener carácter propio, y terminó acomodándose a las necesidades de un mercado marcado por la estética oficial al servicio de Carlos III, aunque no sería pintor real hasta que no llegara al trono Carlos IV.
GOYA, UN PINTOR DE CORTE
Entre 1775, cuando Goya llega a Madrid, y 1800, cuando pinta el retrato de la Familia de Carlos IV, había pasado toda una vida y mucha historia.
Entre los cartones para la Real Fábrica de Santa Bárbara y los frescos de San Antonio de la Florida, también había sucedido una transformación radical del pintor.
La Corte dio forma a Goya, la historia le colocó en estimulantes encrucijadas. Logró el triunfo y perdió el oído. Fue un ilustrado exaltado que se quedó atónito cuando supo del ajusticiamiento de Luis XVI.
Hay pintores siempre épicos, como Rubens, siempre profundos, como Rembrandt, siempre correctos, como Velázquez, y luego está Goya, a quien le resulta casi imposible dejar de ser el mismo, incluso pintando.
Por eso, es la antesala del pintor moderno, la apertura de una vía subjetiva que le lleva de la delicadeza de la Gallina Ciega al exabrupto de Los Caprichos.
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CARACTERÍSTICAS DEL CURSO
1.- Curso de impartición mixta: PRESENCIAL Y VIRTUAL.
⇒LAS CLASES PRESENCIALES serán impartidas los martes en MADRID, concretamente en ESPACIO RONDA, haga clic AQUÍ para conocer la ubicación. Horario: 11:30-13:00, con 50 plazas disponibles.
⇒LAS CLASES VIRTUALES se imparten mediante el vídeo de las clases presenciales grabadas y están apoyadas en tutorías. Los vídeos se compartirán a través de un enlace a la sección privada de nuestro canal de YOUTUBE.
El tiempo de acceso a los vídeos será ilimitado durante la duración del curso para todos los alumnos. independientemente del modo de participación.
2.- Contenidos. Hemos planteado los contenidos del curso de manera cronológica para poder valorar los procesos evolutivos formales, culturales e históricos. Para ello, daremos especial importancia a la contextualización bajo factores históricos, ideológicos y culturales, de cada proceso artístico y de las obras de arte estudiadas y analizadas. Entendemos las manifestaciones artísticas como expresión de esas coordenadas contextuales, además de sus aspectos formales. CONSULTE LA PROGRAMACIÓN DEL CICLO ACTUAL PARA CONOCER MÁS DETALLES haciendo clic AQUÍ.
3.- Participación. El curso está dividido en bimestres, compuesto cada uno por 8 clases. El primero se impartirá entre octubre y noviembre de 2023. La inscripción para el curso se mantiene abierta permanentemente. La participación puede ser presencial o virtual. Para que la actividad presencial sea viable será necesario cubrir las 25 plazas presenciales. En caso de no cubrir ese número ofreceremos el curso en línea. Las personas matriculadas presencialmente que no quieran participar en línea podrán optar por la devolución del importe del curso. Para aquellos que sigáis el curso virtualmente y convivís bajo “un mismo techo”, hemos habilitado una opción con un 50% de descuento sobre la segunda plaza.
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