Descripción
INCLUYE
- Autobús particular todo el día
- Almuerzo
- Entradas/aportaciones de todos los monumentos y museos
- Visitas desarrolladas por los profesores de Vademente
- Equipo recepción audio
- Seguro de Viaje
En el siglo XIII, en Francia, tomó forma de ley el viejo adagio feudal “ninguna tierra sin señor”. Progresivamente, entre los siglos XIV y XV, toda Europa sufrió un proceso de señorialización. Las tierras del Reino de Toledo, conquistadas por Alfonso VI, fueron repobladas por comunidades de Tierra y Villa, reservándose el rey y los arzobispos sus lugares principales. Progresivamente, en paralelo al mencionado desarrollo señorial, algunos lugares se fueron convirtiendo en capitales de señoríos, pequeñas cortes nobiliarias que se dotaron de palacios, iglesias, conventos y plazas representativas del poder del linaje. Títulos como el ducado de Maqueda o los condados de Fuensalida o La Puebla de Montalbán, tomaron su nombre de los topónimos de aquellas “micro cortes”. El patrimonio legado por aquellos nobles, mecenas que emulaban a los reyes, merece la visita del viajero curioso que, necesariamente, quedará sorprendido con el esplendor, la calidad artística, y el carácter de capital que otorgaron sus propietarios a muchos pueblos de la actual provincia de Toledo.
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