Descripción
Más allá de la gran ciudad se extiende un territorio variado de comarcas naturales e históricas que han terminado por conformar la Comunidad Autónoma de Madrid.
Nuestro proyecto «Explorando la Comunidad» pretende dar a conocer esa variedad territorial abrumada por la presencia de la gran ciudad que estando tan cercana permanece casi ignota para los madrileños.
Nuestro primer itinerario recorre el curso del río Lozoya, aquel que merced al Canal de Isabel II permitió dar el salto a la contemporaneidad a Madrid y sigue siendo motivo de orgullo cuando abrimos el grifo. Estamos en el norte de la Comunidad, una tierra que vivió en primera línea los trasiegos de la frontera entre cristianos y andalusíes, y la llegada de los primeros repobladores tras la conquista castellana. Esta Sierra del Agua reúne los testimonios de aquellas historias del pasado y también los de la moderna ingeniería, de modo que este itinerario tendrá un poco de todo. Los paisajes de fondo están entre los más salvajes y bellos de nuestra Comunidad, desde el curso bajo del Lozoya, en tierras ya del Jarama, hasta el alto por donde cae desde Peñalara. El Pontón de la Oliva, la presa de El Atazar, El Berrueco, la necrópolis medieval de Sieteiglesias, la noble villa de Buitrago y las soledades montaraces que envuelven a El Paular, serán nuestros objetivos fundamentales de este día. Un itinerario donde naturaleza, historia, arte y artificio se unen para crear un conjunto extraordinario.
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- Autobús privado para todo el recorrido
- Almuerzo. Restaurante Rancho el Portachuelo (Buitrago de Lozoya)
- Entradas / aportaciones de todos los monumentos y museos
- Visitas educativas desarrolladas por los profesores de VdM
- Equipo de recepción de audio
- Material visual de apoyo a las explicaciones
- Seguro de viaje
Carmela Sanchez –
Después del confinamiento por el Corona virus creo que esta actividad es lo mejor que puede proponer Vademente con un viaje tan interesante como todo lo de VdM y que nos va ayudar a reencontrarnos todos de nuevo, a alegrarnos porque estamos bien, a perder miedos, a disfrutar como siempre de las explicaciones de Diego y como él ha dicho en este tiempo » A MIRAR AL FRENTE».
Gracias Vademente por seguir ahí.ojalá encontreis en nosotros el eco que Vademente se merece.
F.Matey (propietario verificado) –
Vademente nunca decepciona.Haga la visita cultural que haga siempre te deja satisfecho.La gran capacidad de sus profesores para explicar desplegando un bagaje brutal de conocimientos y documentación ,unidos a su gran simpatía y cercanía,hace que las actividades que se realizan con ellos se conviertan,además de un enriquecimiento cultural,en un verdadero placer. Este último no ha podido ser menos.
Nos veremos en el próximo por tierras segovianas admirando su románico.
Carmela Sanchez –
Hoy ha sido un magnifico reencuentro con vademente. Todos estábamos deseando y no ha podido ser mejor.Superando la excelencia.
Magnifica la organización, la seguridad en todo momento y como siempre extraordinarias las explicaciones de Diego y el trabajo y la atención de Tomás .
Un día de cultura, de Historia, de convivencia, de amistad insuperable.
Lo resumiría en tres palabras. Admiración, gratitud y apuntaros a las próximas actividades merece la pena y más aún en estos tiempos.
Francisco Javier Gómez Puyuelo (propietario verificado) –
Las expectativas eran muy altas pero Vademente las ha superado, una vez más. Se estrenaban las medidas de seguridad en este primer itinerario tras el Estado de Alarma y todo ha ido perfectamente. Además y también como novedad se incluían en el programa dos obras hidráulicas singulares por distintos motivos: El Atazar y El Pontón de la Oliva y las explicaciones han sido tan magistrales como las de los cuadros de Vicente Carducho en El Paular, divertidas e ilustrativas . Confiar en Vademente siempre tiene recompensa. Nos vemos en el próximo itinerario por tierras de Sepúlveda.
Luz Calafate –
Otras de las visitas para conocer la Comunidad de Madrid, esta dedicada a la Sierra del Agua. Visitando dos presas hidráulicas maravillosas, paseando por pueblos para ver y conocer sus iglesias y arquitectura civil, hasta admirar a Carducho como si fuera un «comic»…increíble. Todo ello con excelentes explicaciones y documentación. Esto sólo lo puede hacer Vademente en sus viajes culturales, son de sobresaliente y más. Además, sus medidas de seguridad frente a la pandemia perfectas.