Descripción
MÁLAGA, LA CIUDAD INACABADA
Málaga es una ciudad inacabada porque nunca ha parado de transformarse.
Fue, es y seguirá siendo una ciudad dinámica, activa y cosmopolita, en permanente cambio.
Pero este epíteto puede parecer peyorativo, aludir a un lugar donde las cosas se dejan a medias, no se acaban.
En Málaga hay un ejemplo claro: la torre inconclusa de su catedral, llamada por esto «La manquita».
No debemos confundir lo inconcluso con lo inacabado. El primero ha perdido la posibilidad de terminarse porque el proyecto que lo alumbró se paró. Málaga no es el resultado de un proyecto abandonado, es el presente de un proceso inacabado de futuro, es una ciudad que se mantiene inacabable y, en consecuencia, viva.
Por ello, cada cierto tiempo, hay que regresar para seguir siendo testigo de sus transformaciones. Por ello, volvemos para volver a disfrutarla en su última transformación, la de una ciudad de la cultura y el arte.
LA «CIUDAD DEL PARAISO»
Málaga es la “Ciudad del Paraíso” del poeta, la que permanece suspendida bajo el cielo y sobre las aguas, como si una mano dichosa la hubiera retenido en un momento de gloria antes de dejarla hundirse para siempre en las olas amantes.
Vicente Aleixandre evocaba así a la ciudad de sus días marinos, colgada del imponente monte, detenida en su vertical caída a las ondas azules, señoreando un reino intermedio y efímero. Esa ciudad, aún sin nombrarla, es Málaga.
LA «CIUDAD EN LA HISTORIA»
Málaga es una de las decanas de las ciudades europeas. Su pasado fenicio, cartaginés, romano, visigodo, andalusí y cristiano, se ha superpuesto sobre un territorio incapaz de acumular.
Cierto es que su catedral o su Alcazaba son dos monumentos capitales de nuestro patrimonio, y que su teatro romano se conserva en buenas condiciones. Pero aquel terreno no es capaz de acumular estratos, tan sólo de quitar lo antiguo para dejar paso a lo nuevo.
Hasta en esto la ciudad se renueva permanentemente.
Por ello en Málaga el patrimonio del pasado es tan importante como el excepcional legado de la arquitectura y el urbanismo contemporáneos que acumuló cuando fue pionera de la Revolución Indistrial y una convencida en la defensa de los regímenes liberales.
LA «CIUDAD DEL TURISMO»
Málaga, la Costa del Sol, evocan un tiempo de turismo voraz y transformador que no atendió a otro argumento que un desarrollo de corto recorrido. Aquel que servía de telón de fondo a los cortejos de suecas en tantas películas de los sesenta.
Películas sobre una ciudad que ahora tiene cátedra propia en nuestro cine a través de unos de los festivales nacionales más importantes de nuestro séptimo arte. Tanto ha cambiado Málaga, y tanto hemos cambiado todos.
Pero Málaga fue turística antes de aquel tiempo de locos. Lo fue como estación de vacaciones invernales para la burguesía de principios del siglo XX, legando a la ciudad un extraordinario patrimonio que la hermana con San Sebastián o Sitges. Una fraternidad también cinematográfica.
LA «CIUDAD DE LOS MUSEOS»
La última metamorfosis, el último cambiazo que se ha dado a sí misma, es su conversión en una ciudad de museos.
El Museo de Málaga, el Carmen Thyssen, el Picasso, el Pompidou o el Ruso, se han encargado de este cambio.
Otros centros de arte y cultura, como ⇒La Casa Amarilla o ⇒ La Térmica, contribuyen a hacer de Málaga no sólo un espacio de museos, también un espacio vivo y activos de las tendencias y propuestas más actuales.
Hoy Málaga es una ciudad de la cultura, entre las más destacadas del país.
En su pasado, en su presente y en su futuro quedan la ciudad en la historia, la ciudad industrial y burguesa, la ciudad de vacaciones, la ciudad del turismo, del cine… tantas Málagas como corresponde a una ciudad inacaba e inacabable.
En noviembre viajaremos a otra de las ciudades andaluzas más abiertas e internacionales, ⇒Cádiz, otra veterana de la historia, cuyo pasado y presente merecen la atención del viajero curioso.
Anónima –
¡que gran recuerdo! Hace 4 años hice este viaje y fue uno de los más completos y bonitos de Vademente. Las explicaciones tan pormenorizadas de Diego de aquellos cuadros tan relevantes y conocidos y de todos los rincones a los que nos llevó: la alcazaba, la catedral, el edificio de la aduana, el paseo marítimo… y por supuesto los museos
El hotel y las comidas fenomenal
Os lo recomiendo al 100%
Carmela Sanchez –
Tengo un precioso recuerdo de este magnífico viaje. Un viaje Vademente al 100 % . Sorprendente como.todos analizamos y vivimos Málaga desde la época romana hasta hoy.
Un viaje completisimo Diego.siempre despierta con sus explicaciones nuestra capacidad de asombro en cosas inesperadas como el Modernismo de algunos edificios, algunos o todos los museos.
Un viaje muy completo, didáctico.
ameno. El hotel y las comidas estupendas siempre, la convivencia que se crea en el grupo maravillosa. No importa ir una persona sola porque rápidamente se integra en en el grupo. Esto también lo cuida mucho Vademente.
Me encantaría repetirlo
Os lo recomiendo a todos.
Rosaura Sanchez –
Fue mi primer viaje con VADEMENTE y mi opinión sobre el mismo es muy buena, empezando por el grupo el hotel y las comidas, el recorrido por los monumentos, barrios y museos fenomenal. Málaga es una ciudad que ha cambiado mucho para bien, de unos años para acá
Anónimo –
Fue hace cuatro años , pero todavía guardo en la retina este viaje inolvidable. Paseos marítimos, por la nueva ciudad , las reformas del XIX, la Alcazaba, los museos, la catedral, en fin todo, pues con Vademente y las explicaciones de Diego Blanca descubres una ciudad que pensabas que ya conocías. Los viajes de Vademente son distintos diseñados para aprender y disfrutar
Aníbal Saburido –
***** Guardamos un excelente recuerdo de este viaje. Málaga es una preciosa ciudad, con un ambiente fenomenal; nosotros, además, prolongamos la estancia dos días mas.
Vademente se ha encargado de la parte cultural y, como siempre, lo ha hecho de una manera muy didáctica y amena. Es un viaje que recomiendo sin ninguna duda alguna.
Rosario –
La visita a Malaga me parecio preciosa. Nos explicaron su Historia y nos ensenaron bien los interesantes y abundantes hallazgos arabes de las excabaciones. Como el profesor tiene un gran conocimiento y explica de forma muy clara y facil de comprender, disfrute muchisimo.La parte nueva de la ciudad es tambien muy, muy bonita. Ademas los museos de Malaga vale realmente la pena verlos sobre todo con Diego Blanca. El Hotel y la comida fueron tambien estupendos y algo que es muy sengular es el ambiente tan entranable que se forma siempre en estos viajes de VADEMENTE. De verdad, me gustaria que mucha gente lo probase, solo para conocerlo.
(gracias por poner los acentos)
María Purificación –
Hice esta itinerario y Málaga me sorprendió, había estado anteriormente y la visita con Diego me pareció una ciudad distinta y muy cambiada a como yo la recordaba. La oferta de museos es excepcional, solo por esto merece la pena pero hay mucho más.
Además el hotel, las comidas y el grupo hizo que disfrutara mucho , tanto que si pudiera lo repetiría.
Muy recomendable
Francisco Javier Gómez Puyuelo –
Sería razonable esperar que, al tener Málaga tantas facetas por su vocación protagonista en cada escenario histórico, la comprensión y el disfrute de cada una hubiese sido desigual. No importa el traje con el que Málaga se presente, fenicia, romana, musulmana o cristiana, agrícola o industrial, medieval o burguesa, hedonística o cultural , Diego Blanca la reconoce, la comprende y la explica con máxima erudición y entusiasmo. Así se ha fraguado esta experiencia cultural inolvidable, protagonizada por un grupo de excelentes personas y disciplinados viajeros que han generado una atmósfera acogedora. Lo recomiendo sin dudad alguna.