Descripción
PINTURA BARROCA, FLANDES Y HOLANDA
OBRAS MAESTRAS. PINTURA E HISTORIA
El ser humano se discernió pronto de otras especies por su capacidad intelectiva, por desarrollar pensamiento concreto y abstracto.
Con esta capacidad trató de comprender, de conceptualizar, de creer y dudar, de organizarse y finalmente jerarquizarse, de poner a la naturaleza en producción, alterándola, haciendo de la Tierra el planeta de los hombres.
Desde que todo este proceso cultural comenzara, el ser humano empezó a dar forma a imágenes para representar su pensamiento. Exploró su expresión a través del arte, dando un salto que ninguna otra especie dio.
Recorrer la historia de la pintura ofrece la posibilidad de visualizar la historia de la Humanidad, de conocernos.
No seremos tan ambiciosos en esta propuesta, limitándonos al área mediterránea y a la cultura de Occidente a la que pertenecemos.
Les proponemos un nuevo curso de OBRAS MAESTRAS para seguir recorriendo la evolución de la pintura a través de los parámetros de la historia y la cultura.
La elección de estas «Obras maestras» está determina por su carácter ejemplar para ofrecernos el mejor resumen de las sociedades y de los artistas que las produjeron.
OBRAS MAESTRAS VII
Hemos dedicado el curso 2023-2024 a la pintura barroca del siglo XVII. Un curso dividido en tres bimestres (8 clases cada uno). El primero versará sobre la pintura italiana, el segundo sobre la flamenca y la holandesa y el tercero sobre la española. Los tiempos de Caravaggio, Carracci, Rubens, Rembrandt y Velázquez.
PINTURA BARROCA II. FLANDES Y HOLANDA
En este segundo bimestre, nos centraremos en dos grandes escuelas del Barroco nórdico: Flandes y Holanda. Algunos de los grandes genios de la pintura crearon sus obras en este momento: Rubens, Van Dyck, Jordaens, Rembrandt, Vermeer y Frans Hals, entre otros.
Hemos dividido los contenidos en estos bloques de trabajo:
01.- INTRODUCCIÓN: CATÓLICOS Y PROTESTANTES
Los Países Bajos pasaron del ducado de Borgoña a España. En el siglo XV fueron el origen de una de las grandes escuelas renovadoras de la pintura, los llamados: “Primitivos flamencos”
Durante los suiglos XV y XVI bajo el término “flamenco” denominamos tanto a aquellos pintores que eran de Flandes como a los holandeses.
Sin embargo, y con la Reforma protestante como fondo, a lo largo del siglo XVI, y definitivamente en el XVII, se fueron escindiendo en dos espacios políticos y artísticos,
Flandes, católico e hispano, evolucionó hacia el Barroco de la mano de Pedro Pablo Rubens. Holanda, protestante, creó una nueva escuela pictórica destinada a dar imagen a la recién nacida república.
El brutal contraste entre Rubens y Rembrandt, es la comparación más elocuente de sus diferencias.
02.- LOS FLAMENCOS
EL CÉNIT DE UNA TRADICIÓN
La escuela flamenca propuso una auténtica revolución a la pintura europea en el siglo XV. El maestro de la Flemalle, Van Eyck, Van der Weyden, Hans Memling o Hugo van der Goes, compitieron con el Cuatrocientos Italiano en la renovación de la pintura de Occidente.
A lo largo del siglo XVI la influencia del Alto Renacimiento italiano aportó un nuevo sustrato a la escuela flamenca que, sin embargo, se mantuvo fiel a sus propios estilemas. Frente al idealismo clasicista mantuvo su compromiso con la realidad, con lo cotidiano y con la expresión. El sofisticado manierismo amberino convivía con la rudeza de Brueghel “el Viejo”, mientras el cisma protestante iba separando los intereses de los pintores católicos respecto a los protestantes.
En el ámbito flamenco, el católico, Rubens produciría la nueva gran fórmula barroca asumiendo los ingredientes de su escuela y de las novedades italianas. La pintura flamenca anterior culminaba su cénit para dar paso a otra brillante etapa de renovación.
PEDRO PABLO RUBENS
Hijo de protestante y de católica, nacido en el exilio, avecindado en Italia, regresado a Flandes, súbdito del rey de España, embajador de la paz en tiempos de guerra, amante padre y esposo, burgués, coleccionista y comerciante de arte.
Todas estas facetas conformaron la personalidad, propia y artística, de Rubens. Un hombre cosmopolita, culto y sofisticado, que realizó una magistral síntesis de la pintura pasada y presente. Una quintaesencia clásica del Barroco capaz de satisfacer los gustos de toda Europa. La obra de Rubens representa la máxima expresión del concepto de pintura barroca que la mayoría manejamos en nuestro imaginario.
Sus pinturas responden perfectamente a cierta idea de apoteosis formal y cromática con la que, popularmente, identificamos “lo Barroco“. Rubens fue el más reconocido de los maestros mientras vivió. Logró con ello alcanzar la misma gloria de quien fuera su Alter Ego, el gran Tiziano.
Entre las razones de su éxito está ese sentido del espectáculo y la grandiosidad que aportó a sus obras, su cromatismo audaz y estimulante. Una fórmula personal creada mediante una extraordinaria formación pictórica, que filtró lo mejor de cada maestro y cada escuela precedentes.
VAN DYCK Y JORDAENS
La casa en Amberes de Rubens se convirtió en el epicentro pictórico de Flandes. Aquel suntuoso edificio de moderna arquitectura contenía colecciones de pintura y escultura, biblioteca, salas destinadas al trabajo y la enseñanza. La demanda de obras del Maestro era tan grande que pronto necesitó colaboradores. Pintores especializados en la representación de animales, frutos, flores y personajes. Autores como Snyders, Snayers, Fyt, Paul de Vos, son algunos de aquellos maestros especialistas.
Entre ellos hubo dos figuras que ganarán su propio prestigio, en aquellos tiempos y en los nuestros: Antoon van Dyck y Jacob Jordaens.
El primero se había formado en Italia y su colaboración con Rubens fue tan estrecha que realizaron pinturas mano a mano. Sin embargo, las formas de van Dyck eran más refinadas que las de Rubens. Su traslado a Inglaterra, al servicio de Carlos I, le dio la posibilidad de desarrollar su estilo más personal, determinando el nacimiento de la escuela inglesa.
Jordaens no viajó a Italia, fue un maestro más local, que sustituyó a van Dyck en el taller de Rubens. Su estilo era menos refinado, más flamenco, engrosado por las enseñanzas de Rubens y sus aptitudes innatas. El resultado fue una obra de gran maestría y modernidad.
03.- LOS HOLANDESES
EL NACIMIENTO DE UNA NACIÓN
La Unión de Utrech de 1579, y el Acta de Abjuración de 1581, fueron el punto de partida del movimiento secesionista de las llamadas siete provincias del norte que terminarían conformando la República de Holanda. En 1648 la Paz de Westafalia ponían fin a ochenta años de guerra, y la Monarquía Hispánica reconocía la independencia de aquellos territorios.
Nacía una nación republicana y protestante en Europa. Una república de mercaderes y burgueses que pronto necesitó del arte para mostrarse y para reconocerse a si misma. Tan novedosa como aquel nuevo estado sería su escuela pictórica. Nacida en la misma ciudad donde comenzó todo: Utrech, donde el Naturalismo puso la clave de bóveda de toda la escuela.
Los pintores ya no dependían de los tradicionales patronos y coleccionistas, sus cuadros eran mercancía, sus talleres negocios. Su encargo social era pintar aquel nuevo estado, desde su geografía, gentes y costumbres, hasta su moral y sus creencias.
FRANS HALS
La familia de Frans Hals fue una de las que abandonaron Ámberes cuando se produjo el famoso saqueo por las tropas hispanas. Desde entonces, y hasta su fallecimiento, Frans Hals vivirá en Haarlem, donde ocupará cargos públicos como parte activa de aquella nueva sociedad republicana, aunque en guerra todavía, y protestante.
En su obra hay una manifiesta “alegría de vivir”, con escenas de bebedores e individuos sonrientes, que ha dado aliento a considerarle un personaje libertino y juerguista. Parece, según sus biógrafos, que fue más bien un individuo comprometido civilmente con su ciudad y moralmente con el puritanismo imperante.
Donde Hals fue un verdadero libertario fue en su forma de pintar. La modernidad de su técnica será admirada durante siglos. Su aportación al género del retrato, individual o colectivo, fue absolutamente capital en el desarrollo de este género para la pintura europea. Uno de los maestros más amables y más valientes de la historia de la pintura.
JOHANNES VERMEER
Entre 33 ó 35 cuadros ronda el catálogo total de obras atribuidas a Vermeer. Pocas y pequeñas, pero suficientes para haber creado su particular universo. Un mundo de interiores silentes que sigue atrayendo extraordinariamente al espectador actual. Su vida, que transcurrió en Delft, aunque también descendía de huidos del saqueo de Ámberes.
De religión calvinista se casó con una católica más adinerada que él, y terminó viviendo al amparo de su suegra. Pintaba poco, un par de cuadros al año, y ayudaba en la taberna que tenía su madre en Delft, donde probablemente ofrecía también sus cuadros.
Sujeto al mercado libre propio de Holanda, sus obras fueron adquiridas por coleccionistas privados, como el panadero Hendrick van Buyten. Vermeer fue un artista respetado, pero su salto a la gran pintura se vio frenado por la demanda de un tipo de obras de carácter costumbrista, de interiores domésticos que alegóricamente contenían mensajes morales, emocionales y religiosos.
REMBRANDT
Rembrandt es el gran maestro de este Siglo de Oro de la pintura holandesa. Hoy, es reconocido como uno de los más importantes pintores de la historia, un renovador valiente y un creador absolutamente extraordinario.
La vida de Rembrandt carece de la épica cortesana de la de Rubens o Velázquez. Inserto en el mundo de las compraventas de una sociedad comercial, donde el cuadro dejaba pasaba a ser un objeto mercantil, conocerá el éxito y también la ruina.
Su obra carece de la épica que se espera del Barroco. Sin embargo, Rembrandt, liberado de los condicionantes de una ilustre clientela, nos ofrece, como pocos, al pintor ante la pintura, al creador ante el lienzo en blanco.
Un estado de creatividad casi sin condiciones, casi puro, que le permitirá, gracias a unas aptitudes extraordinarias, desarrollar una de las propuestas pictóricas más determinantes, transcendentes y vigorosas de toda la historia de la pintura.
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CARACTERÍSTICAS DEL CURSO
1.- Curso de impartición mixta: PRESENCIAL Y VIRTUAL.
⇒LAS CLASES PRESENCIALES serán impartidas los lunes en LAS ROZAS, en el CC BurgoCentro I local 14, en turnos de mañana (11:15-12:45) con 18 plazas disponibles.
⇒LAS CLASES VIRTUALES se imparten mediante el vídeo de las clases presenciales grabadas y están apoyadas en tutorías. Los vídeos se compartirán a través de un enlace a la sección privada de nuestro canal de YOUTUBE.
El tiempo de acceso a los vídeos será ilimitado durante la duración del curso para todos los alumnos. independientemente del modo de participación.
2.- Contenidos. Los contenidos del curso se trabajarán bajo varios aspectos, considerando que el arte es siempre una manifestación cultural de cada proceso histórico. Un discurso evolutivo cronológico, en sucesivos cursos, para ir construyendo una historia general de la pintura. Selección de obras y autores que ejemplifican especialmente cada periodo o escuela tratado. Contextualización histórica, desde múltiples puntos de vista, de cada periodo y de cada artista. Análisis formal y conceptual, significante y significado, de las obras elegidas. CONSULTE LA PROGRAMACIÓN DEL CURSO ACTUAL PARA CONOCER MÁS DETALLES haciendo clic AQUÍ.
3.- Participación. El curso está dividido en bimestres, compuesto cada uno por 8 clases. El primero se impartirá entre octubre y noviembre de 2023. La inscripción para el curso se mantiene abierta permanentemente. La participación puede ser presencial o virtual. Para que la actividad presencial sea viable será necesario cubrir las 18 plazas presenciales. En caso de no cubrir ese número ofreceremos el curso en línea. Las personas matriculadas presencialmente que no quieran participar en línea podrán optar por la devolución del importe del curso. Para aquellos que sigáis el curso virtualmente y convivís bajo «un mismo techo«, hemos habilitado una opción con un 50% de descuento sobre la segunda plaza.
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