Descripción

ARTE Y TRANSFORMACIONES SOCIALES

UNA VISITA A UNA EXPOSICIÓN TRANSVERSAL

Las grandes exposiciones de carácter transversal han dejado de ser habituales. Los museos suelen centrarse en aquellas disciplinas concretas de sus colecciones (arte, historia, arqueología, ciencia, geología etc) esquivando otras lecturas en las que se pongan en diálogo varias disciplinas.

No afirmamos que estas propuestas hayan desaparecido, pero ha disminuido su presencia y, en algunas ocasiones, la inteción de hacer un gran proyecto.

Es indudable que estas propuestas transversales necesitan de equipos científicos multidisplinares y que la selección de obras y la construcción del discurso general, una vez elegido el tema, resulta mucho más complejo y elaborado.

Sin embargo, estas propuestas tienen una extraordinaria virtud, la del diálogo. La interacción razonada de dos disciplinas que tengan correspondencias es un método absolutamente enriquecedor para ambas y, por extensión, para todos aquellos que se interesan por una o por otra, o por ambas.

El Museo del Prado es, esencialmente, una pinacoteca, un museo de pintura. El arte, en sí mismo, es una disciplina cuyo conocimiento se adquiere mediante unos estudios específicos. Lo mismo podemos decir de la historia. Pero resulta irrefutable que para comprender mejor el producto artístico, de la naturaleza que sea, es necesario contextualizarlo históricamente, del mismo modo que ese mismo producto es una de las fuentes claves para la comprensión de cada etapa de la historia. No hay manual de historia que no se ilustra con obras de arte, ni manual de arte que no trate de historia.

La metodología de trabajo de Vademente, especialmente centrado en la historia del Arte, siempre parte del a priori de contextualizar cada proceso cultural y artístico en su periodo histórico. Basta con revisar los contenidos de nuestros cursos, conferencias, visitas educativas, itinerarios o viajes.

Por ello, no podíamos dejar pasar esta gran oportunidad de hacer una visita transversal a las colecciones del Museo del Prado seleccionadas para esta Exposición, que además suma obras importantes procedentes de otra instituciones y colecciones.

La propuesta del Museo es muy amplia en su contenido, muy rica en la cantidad de obras expuestas (no sólo pinturas), ambiciosa en su intención de hacer elocuentes y visibles sus contenidos, y avalada por obras de grandes maestros como: Regoyos, Sorolla, Martínez Cubells, Adolfo Guiard, Mateo Inurria, Rusiñol, Gargallo, Utrillo, Ramón Casas, Jiménez Aranda, Pinazo, Romero de Torres, Joaquim Mir, Gutiérrez Solana, Picasso, Anglada-Camarasa, Gonzalo Bilbao, Ignacio Zuloaga, Isidre Nonell

Traer a este documento esta larga relación de artistas no es sólo para dar enjundia a la propuesta, hay más razones. Sus nombres nos sitúan en el tiempo y la materia histórica y artística elegidas para esta exposición, algo que la hace aún más interesante.

Entre finales del siglo XIX y principios del XX se produjeron las grandes transformaciones sociales y políticas que alumbraron, definitivamente, el Mundo Contemporáneo. La lección de historia que nos ofrece la exposición es imprescindible para comprender el presente.

Este cambio tan radical en la historia también lo fue, en consecuencia, en las propuestas artísticas. Confrontar maestros Realistas con Modernistas y Vanguardistas, es un magnífico ejercicio para aprender pintura que tampoco podemos desaprovechar.

Puede descargar el dosier sobre esta actividad haciendo clic AQUÍ

VISITAS EDUCATIVAS AL MUSEO DEL PRADO

En Vademente entendemos que la docencia se ejerce también más allá del aula, por lo que nuestras visitas educativas son parte esencial de nuestras propuestas.

¿Cuántos museos hay en Madrid? ¿cuántos conoce? Lo más importante, en realidad, es saber ¿cuánto hemos aprendido visitándolos?.

Para Vademente, un museo es, ante todo, un espacio de enseñanza, de estudio y de conocimiento. Los museos son los herederos del “Museion” de Alejandría, la casa de las Musas a donde se iba a aprender artes y ciencias.

Por ello, diseñamos nuestras propuestas considerando que cada museo es un aula. Que cada clase en sus salas es una posibilidad de aprender en contacto directo con aquello que nos interesa.

El Museo del Prado es una de las pinacotecas más importantes del mundo. Quienes realizamos nuestra labor docente en Madrid tenemos el privilegio de poder explicarlo poco a poco, por partes.

Esto nos permite proponer recorridos transversales, por temas, por escuelas, por maestros, por épocas; y, además, hacerlo en grupos pequeños para facilitar el trabajo de análisis, observación e intercambio entre participantes y profesor.

Esta es nuestra propuesta: extraer del Museo todos los contenidos posibles. Hacerlo con calma, por partes, en grupos pequeños, priorizando la calidad y el aprendizaje.

Limitando el número de participantes a 7, más el profesor responsable, favorecemos que la actividad sea más cómoda y más personalizada. Pretendemos facilitar, además, la participación, el análisis colectivo, la observación detenida y el intercambio, actividades propias del trabajo docente que en una visita multitudinaria no tienen cabida.

También evitamos el límite de tiempo concedido a los grupos, siempre compuestos por nueve o más personas. De este modo, podemos ampliar nuestra visita hasta dos horas para realizarla con calma y sin presión.

Al no conformar un grupo también podemos dar libertad a cada participante respecto a la forma de ingreso. Muchas personas tienen descuentos, por distintas circunstancias, o incluso gratuidad, que entrando como grupo no son computables.

Por ello, en estas visitas para grupos reducidos, no incluimos la entrada y cada participante puede acceder como más conveniente sea en su caso.

Hemos convocado una serie de visitas repetidas sobre un mismo contenido, pero en caso de que la demanda de una actividad fuera alta, organizaremos más visitas en otra fecha. Para ello generaremos una lista de espera en la que el turno será el del momento de recepción de la inscripción.

Nuestro punto de reunión será, consecuentemente, dentro del Museo. En concreto en la Sala de Las Musas, un espacio renovado hace unos años para funcionar como gran punto de reunión y vestíbulo del Museo.

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