Descripción
EL SIGLO XVIII, DE LO GALANTE A LO HEROICO
CURSO: OBRAS MAESTRAS. PINTURA E HISTORIA
El ser humano se discernió pronto de otras especies por su capacidad intelectiva, por desarrollar pensamiento concreto y abstracto.
Con esta capacidad trató de comprender, de conceptualizar, de creer y dudar, de organizarse y finalmente jerarquizarse, de poner a la naturaleza en producción, alterándola, haciendo de la Tierra el planeta de los hombres.
Desde que todo este proceso cultural comenzara, el ser humano empezó a dar forma a imágenes para representar su pensamiento. Exploró su expresión a través del arte, dando un salto que ninguna otra especie dio.
Recorrer la historia de la pintura ofrece la posibilidad de visualizar nuestra historia, de conocernos.
Les proponemos un nuevo curso de OBRAS MAESTRAS para seguir recorriendo la evolución de la pintura a través de los parámetros de la historia y la cultura.
La elección de estas «Obras maestras» está determina por su carácter ejemplar para ofrecernos el mejor resumen de las sociedades y de los artistas que las produjeron.
NUEVO CURSO: OBRAS MAESTRAS
Un nuevo curso dividido en tres bimestres, entre octubre/24 y mayo/25.
En esta ocasión nos adentramos en tiempos de cambio, el inicio de los procesos revolucionarios de los que nació el Mundo Contemporáneo: los siglos XVIII y XIX.
En el primer bimestre, entre octubre y diciembre de 2024, nos dedicaremos al contradictorio Siglo XVIII. Cuando floreció la pintura galante de Watteau, la heroica de David, la sobria de Mengs, la colorista de Giaquinto, la aérea de Tiepolo y la libertaria de Goya.
En los siguientes bimestres recorreremos las obras de neoclásicos como Ingres, románticos como Delacroix y Friedrich y los realistas de Barbizón, para llegar a Impresionismo
Avanzamos por el camino de la pintura moderna hacia la contemporánea.
EL SIGLO XVIII, DE LO GALANTE A LO HEROICO
Dedicaremos el primer bimestre de este nuevo curso a la pintura y la historia del siglo XVIII. Los hechos históricos ocurridos en este periodo son tan determinantes para la historia de Occidente que parecen restar importancia al arte producido entonces.
En los cursos de arte se suele pasar de puntillas por el panorama pictórico de esta centuria, desconsiderando el rico legado que nos aportó y la extraordinarias consecuencias que tuvo. La razón es sencilla, cuando las sociedades políticas entran en periodos de cambio e incertidumbre, el arte suele ofrecernos una variedad de opciones extraordinaria.
Para atender a esta diversidad, no sólo la radical establecida entre el Rococó y el Neoclasicismo, sino las de las escuelas locales, les proponemos el siguiente programa.
PROGRAMA
BLOQUE I: INTRODUCCIÓN
Clase 01.
EL SIGLO XVIII
La imagen del viejo dios romano Jano, el bifronte, con una cara mirando al pasado y otra mirando al futuro, es un buen símil para ilustrar a este siglo bisagra.
Su primera mitad fue aristocrática y galante, aquella reflejada en obras como “Las amistades peligrosas”. Un mundo tachado de hedonista, banal, efímero y falto de virtudes, el propio del Antiguo Régimen.
Pero, ¿quién lo valoró así?. Aquellos que encarnaron lo heroico en la segunda mitad del siglo: los Ilustrados. Porque el XVIII, también es el Siglo de las Luces, el comienzo de las revoluciones modernas
Un siglo tan dual como sus propuestas pictóricas y culturales. Entre el Rococó y el Neoclasicismo, entre el academicismo y la libertad creativa, nació el artista moderno.
BLOQUE II: FRANCIA
Clase 02
LA PINTURA GALANTE
Tras siglos de “hegemonía” italiana, llegaba el turno de Francia como nuevo motor de las artes en Occidente.
Este tipo de afirmaciones siempre hay que relativizarlas, como haremos en nuestras clases, pero es innegable que el Rococó, la pintura galante, nació en París.
Una aportación extraordinaria, cuyos frutos son esenciales para comprender otras propuestas posteriores francesas, como la de los Impresionistas.
Como reacción frente a la épica barroca, al arte de estado promovido por la Academia, o la vocación de universalidad y transcendencia del Clasicismo, pintores como Watteau desarrollaron una propuesta creativa subjetiva, entregada al placer del arte por el arte, sin otra justificación que la propia belleza de la pintura.
Algo en apariencia menudo, pero de una enorme trascendencia liberadora. El mundo amable y sofisticado de sus obras era el repertorio deseado por aquella aristocracia galante y hedonista para decorar los Boudoir de sus Hôtels del barrio de Le Marais en París.
Clase 03
LA PINTURA HEROICA
Si el academicismo clasicista barroco francés estuvo al servicio de la épica de Luis XIV, el academicismo neoclásico ilustrado lo estará al de la Revolución
La extraordinaria aportación de pintores tan “galantes” y “libertarios”, como fueron Watteau o Fragonard, quedó empañada por la “inmoralidad” de su tiempo.
La virtus heroica que corría por las venas de los nuevos atenienses y republicanos romanos de la Ilustración sólo podía ser expresada a través de la razón y el orden. El arte por el arte era una bagatela fruto de la molicie y la tiranía.
La pintura se puso otra vez, aunque de otra manera, al servicio del Estado. Jacques Louis David es el gran pintor pionero del Neoclasicismo francés.
Una pintura con un significado ideológico y un significante cuidado y académico, inspirado en los ideales del Bien y la Belleza de los antiguos.
BLOQUE III: ITALIA
Clase 04
ROCOCÓ Y NEOCLASICISMO
El Rococó y el Neoclasicismo no fueron iguales en toda Europa. Por ello, atenderemos, más allá del justo protagonismo dado a Francia, las propuestas de otros territorios.
Si el contexto cultural, social e histórico determina las expresiones artísticas de cada espacio, el siglo XVIII italiano fue un perfecto ejemplo de evolución propia más allá de las influencias francesas.
El hecho de que Francia comenzara a ser centro de novedades no significó que Italia bajara el listón. Giaquinto o Tiepolo fueron los pintores más famosos de Europa.
Roma siguió siendo la meta de todos los artistas europeos que deseaban aprender. El Clasicismo romano se mantuvo con Carlo Maratta e hizo suyos a extranjeros como Subleyras o Mengs, el padre del Neoclasicismo.
Venecia retomaba con fuerza su pasado pictórico más glorioso de la mano de Ricci, Piazzeta y Tiepolo. Se sumaba, además, a nuevos géneros surgidos en el Siglo, como las vistas urbanas,de mano de Guardi y Canaletto.
Nápoles mantuvo su herencia tardobarroca. La sombra del gran Giordano era alargada. Pero fue filtrándola con la nueva sensibilidad rococó, y allí se alimentaron pintores como Solimena, Francesco del Mura y grandes maestros como Conrado Giaquinto.
BLOQUE IV: INGLATERRA
Clase 05
EL NACIMIENTO DE UNA ESCUELA
Otra aportación del siglo XVIII fue la aparición de una nueva escuela pictórica europea: la inglesa.
Desde luego que hay pintores ingleses anteriores a este siglo, pero los primeros grandes maestros que encabezan una verdadera “escuela nacional” son del XVIII.
Más allá de lo convenido por los especialistas, lo cierto es que la pintura inglesa anterior estuvo muy determinada por la llegada de maestros italianos como Gentileschi o flamencos como Van Dyck. Nada diferente respecto a otros territorios europeos. Ahora surgen nombres como Hogarth, Reynolds, Lawrence o Gainsborough, que son grandes maestros europeos y, específicamente, ingleses.
Pero en el XVIII si se dan unas coordenadas sociales, culturales y políticas que repercutieron en la necesidad de crear un producto propio, influido por el arte del Continente claro, pero modelado “a la inglesa”
Desde 1768 los pintores ingleses tuvieron una Academia. Sobre esta base, valoraremos esta extraordinaria entrada en escena a través de la obra de cuatro maestros excepcionales. Y, efectivamente, podremos apreciar los rasgos propios de una escuela que representó a una sociedad “diferente”
BLOQUE V: LA MODERNIDAD
Clase 06
NUEVAS FORMAS DE PINTAR Y COLECCIONAR
Hemos descrito al XVIII como un siglo bisagra. Esta naturaleza de paso implica contradicciones, crisis, fracasos y renovación.
Es precisamente en estos periodos cuando se producen los procesos de transformación que, por supuesto, también afectan al arte.
En la demanda y creación de arte, considerando todas las consecuencias que esto pueda tener (utilidad, ideología, forma, valoración, etc) hay dos agentes clásicos: el comitente y el artista.
Cuando el rey y la aristocracia sean sustituidos por el Estado y la burguesía, o el artista asuma su libertad creativa como un valor esencial, el producto, la pintura en nuestro caso, cambiará.
Si la liberal academia ilustrada impuso lo heroico frente a lo galante, también castró las licencias poéticas e impuso sus reglas. Qué contradicción ante un mundo que buscaba la libertad.
Algunos pintaban postales reales o fantásticas (como Vanvitelli y Piranesi), otros la realidad, (como Chardin) otros máquinas (como Wright de Derby), otros aplicaban sus pinceladas como desgarros sobre el lienzo (como Magnasco), otros hacían feroces críticas (como Goya) y otros abrían el camino de lo onírico (Como Füsseli), de lo imposible (como Blake).
Kant discernía entre lo bello y lo sublime. Goethe participaba del grupo llamado “Tormenta e ímpetu”, Goya desvariaba en sus Pinturas Negras en la Quinta del Sordo, Blake enfrentaba a «Newton» con «Nabucodonosor». Allá donde no llegaba la “luz de la razón” seguía viva la fantasía, la imaginación, las emociones.
La Modernidad tocaba la puerta, el Romanticismo fue un hijo no deseado, pero inevitable.
BLOQUE VI: ESPAÑA
Clase 07
PINTORES PARA EL NUEVO REY
Nadie podría decir, a día de hoy, que la pintura española del siglo XVII, el Siglo de Oro, no fue absolutamente brillante y prolija.
Sin embargo, Felipe V, el primer monarca Borbón de España, no encontró pintores de su gusto, y los trajo de Francia, como Ranc o Van Loo. Con el siglo XVIII, comenzaba otra fase de la pintura española.
La renovación fue profunda, mucho quedó del poso dejado por la tradición anterior, pero alterado por las novedades venidas de fuera.
A la corte llegaron los mejores pintores de Francia a pintar retratos reales. Pronto, merced a la reina, también llegarían italianos. El arte español se convirtió en encrucijada, como ya era tradición, de las corrientes más importantes de Europa
El gusto barroco local empatizó con las propuestas rococó de Amigoni, Giaquinto o Tiepolo. Las ínfulas modernas de Carlos III eran satisfechas por el Neoclasicismo de Mengs,
Felipe V, Fernando VI y Carlos III, contrataron y coleccionaron a los mejores pintores de Europa. Con ellos al frente, se renovó la pintura española, ofreciendo un siglo de una variedad y riqueza extraordinarias.
Clase 08
GOYA, EL PINTOR ILUSTRADO
La gran figura de la pintura española del XVIII es Goya. Aunque, siendo justos, Goya trasciende lo local y, también, los limites de ese siglo. Por ello, en este curso limitaremos nuestro trabajo hasta 1800.
Este genio de la pintura universal suele ser considerado como un ejemplo de “pintor moderno”. Una condición que cobrará mucho mas sentido para nosotros, precisamente, al cerrar con su obra este primer bimestre.
No trataremos toda la obra de Goya ahora, ya señalábamos que su estela se alarga hasta el siglo XIX.
Nos centraremos en la que realizó en el siglo XVIII. Su formación, su carrera en Madrid, la conformación del individuo que resume bien todas las coordenadas del siglo que habremos aprendido y que ahora podremos aplicar para comprender mejor su genio.
Precisamente, la obra maestra elegida, los frescos de la ermita de La Florida, ejemplifican bien los largos procesos y transformaciones que había sufrido la pintura europea para abrirse paso hacia la modernidad.
Puede descargar todo el programa cliqueando AQUÍ
CARACTERÍSTICAS DEL CURSO
1.- Curso de impartición mixta: PRESENCIAL Y VIRTUAL.
⇒LAS CLASES PRESENCIALES serán impartidas los lunes en LAS ROZAS, en el CC BurgoCentro I local 14, en turnos de mañana (11:15-12:45) con 20 plazas disponibles.
⇒LAS CLASES VIRTUALES se imparten mediante el vídeo de las clases presenciales grabadas y están apoyadas en tutorías. Los vídeos se compartirán a través de un enlace a la sección privada de nuestro canal de YOUTUBE.
El tiempo de acceso a los vídeos será ilimitado durante la duración del curso para todos los alumnos. independientemente del modo de participación.
2.- Contenidos. Los contenidos del curso se trabajarán bajo varios aspectos, considerando que el arte es siempre una manifestación cultural de cada proceso histórico. Un discurso evolutivo cronológico, en sucesivos cursos, para ir construyendo una historia general de la pintura. Selección de obras y autores que ejemplifican especialmente cada periodo o escuela tratado. Contextualización histórica, desde múltiples puntos de vista, de cada periodo y de cada artista. Análisis formal y conceptual, significante y significado, de las obras elegidas. CONSULTE LA PROGRAMACIÓN DEL CURSO ACTUAL PARA CONOCER MÁS DETALLES haciendo clic AQUÍ.
3.- Participación. El curso está dividido en bimestres, compuesto cada uno por 8 clases. El actual, el primero, se impartirá entre octubre y diciembre de 2024. La inscripción para el curso se mantiene abierta permanentemente. La participación puede ser presencial o virtual. Para que la actividad presencial sea viable será necesario cubrir las plazas presenciales. En caso de no cubrir ese número ofreceremos el curso en línea. Las personas matriculadas presencialmente que no quieran participar en línea podrán optar por la devolución del importe del curso. Para aquellos que sigáis el curso virtualmente y convivís bajo «un mismo techo«, hemos habilitado una opción con un 50% de descuento sobre la segunda plaza.
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