Descripción
EL MANZANARES II
DEL PUENTE DE TOLEDO AL MATADERO
Madrid no le ha echado nunca demasiada cuenta a su río. La ciudad se ubicó sobre dos colinas alzadas sobre el valle del Manzanares y cuando creció lo hizo en sentido contrario, nunca lo pasó, no lo convirtió en parte de la ciudad.
Si el Sena, el Támesis o el Tíber forman parte indiscutible de París, Londres y Roma, también el Manzanares es parte de Madrid, pero como un elemento periférico sin mayor importancia que su uso agrícola o industrial.
Este ninguneo también tiene que ver con su escaso cauce. Las ironías sobre este aspecto son históricas, del aprendiz de río al río navegable a caballo, la variedad es amplia.
Sin embargo, el Manzanares es parte de nuestra historia. Desde su tramo más noble, por correr a los pies del Palacio Real, a su tramo más popular e industrial, territorio de lavanderas fábricas y mataderos, el río es un protagonista tan callado como importante.
Los puentes monumentales de Segovia y Toledo, los restos de la vieja Casa de Campo, las ermitas de San Antonio, Virgen del Puerto y San Isidro, esta última algo más alejada, el conjunto del Matadero Municipal y su barrio obrero, son algunos de los elementos que componen su patrimonio histórico y artístico.
Les proponemos dos itinerarios para conocer a este aprendiz de río que tiene mucho que contarnos.
En el segundo recorremos el tramo entre el Puente de Toledo y el Matadero, el Manzanares más industrial y popular.
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