Descripción
EL SIGLO XIX, REVOLUCIONES
CURSO: OBRAS MAESTRAS. PINTURA E HISTORIA
El ser humano se discernió pronto de otras especies por su capacidad intelectiva, por desarrollar pensamiento concreto y abstracto.
Con esta capacidad trató de comprender, de conceptualizar, de creer y dudar, de organizarse y finalmente jerarquizarse, de poner a la naturaleza en producción, alterándola, haciendo de la Tierra el planeta de los hombres.
Desde que todo este proceso cultural comenzara, el ser humano empezó a dar forma a imágenes para representar su pensamiento. Exploró su expresión a través del arte, dando un salto que ninguna otra especie dio.
Recorrer la historia de la pintura ofrece la posibilidad de visualizar nuestra historia, de conocernos.
Les proponemos un nuevo curso de OBRAS MAESTRAS para seguir recorriendo la evolución de la pintura a través de los parámetros de la historia y la cultura.
La elección de estas «Obras maestras» está determina por su carácter ejemplar para ofrecernos el mejor resumen de las sociedades y de los artistas que las produjeron.
NUEVO CURSO: OBRAS MAESTRAS
Un nuevo curso dividido en tres bimestres, entre octubre/24 y mayo/25.
En esta ocasión nos adentramos en tiempos de cambio, el inicio de los procesos revolucionarios de los que nació el Mundo Contemporáneo: los siglos XVIII y XIX.
En el SEGUNDO BIMESTRE, entre enero y marzo de 2025, nos dedicaremos al revolucionario Siglo XIX. Los procesos revolucionarios de 1820, 1830 y 1848 fueron, poco a poco, transformando la política, la sociedad, la economía, la cultura y, desde luego, el arte.
Los herederos de «lo bello«, hijos del Neoclasicismo, siguieron explorando su camino de la mano de Ingres.
Los herederos de «lo sublime«, ahondaron en el yo romántico de la existencia o del panteismo, como Friedrich.
Otros románticos, más revolucionarios de la forma, reventaron el tradicional uso del color y la composición, como Delacroix.
Tras tanta efervescencia llegó la realidad, el Realismo. Desde el más comprometido, de Courbet, Daumier o Gerome, al de la búsqueda de un arte vacío de contenidos, de un arte por el arte, como pretendieron los maestros de Barbizon o los preimpresionistas, de la pintura pura que tanto tendría que decir en el futuro.
Llegaremos a las puertas del Impresionismo, que trataremos en el tercer, y último, bimestre del curso.
Avanzamos por el camino de la pintura moderna hacia la contemporánea.
EL SIGLO XIX, REVOLUCIONES
LO BELLO, LO SUBLIME Y LO REAL
Comenzamos el segundo bimestre del curso 2024 – 2025, que se impartirá entre enero y marzo, retomando nuestras lecciones de historia y pintura, 8 clases, para adentrarnos en el siglo XIX, el siglo de los ciclos revolucionarios.
1820, 1830 y 1848, fueron años de revoluciones. Poco a poco, el cambio fue tomando forma, nacía el mundo contemporáneo, el nuestro. El arte, el artista y la obra de arte también fueron transformándose hasta lo irreconocible.
En este bimestre caminaremos hasta las puertas mismas del Impresionismo, el primer movimiento de la pintura contemporánea, y lo haremos en el contexto de los cambios políticos, sociales, económicos y culturales.
Desde los herederos de «lo Bello«, como Ingres, a los herederos de «lo Sublime» como Friedrich, corrían los tiempos en los que Europa alumbrara los definitivos estados liberales y paría las primeras naciones modernas.
El Clasicismo hacía hueco al Romanticismo, lo Universal ya no podía negaba al Yo individual, lo racional aceptaba lo irracional, y lo objetivo no era mejor que lo subjetivo.
Algunos, como Géricault y Delacroix, aplicaron la lógica enérgica del espíritu revolucionario y transformador a la pintura e hicieron saltar sus costuras. No había horizontes que no pudieran alcanzarse, la Academia sobrevivía y «rechazaba» a los que, algún día, serían los nuevos grandes maestros de la pintura.
Entre tanto tumulto y tanta antagonía, había una realidad cierta, que no necesitaba de entelequias para existir, la naturaleza misma de la que el arte había extraído sus primeros balbuceos paleolíticos.
Algunos dieron la espalda a «lo Bello», a «lo Sublime», a «lo Revolucionario», a cualquier significado que secuestrara el valor del significante. Tan sólo querían pintar, pintar por pintar, el arte por el arte, el arte para el arte.
El Realismo actuó en muchos frenes, uno fue el los pintores de Barbizon, o el de Whitsler y Manet, aquellos que anunciaron la llegada de los «Impresionistas«.
PROGRAMA
BLOQUE I: DEL NEOCLASICISMO AL ROMANTICISMO
Clase 01
INTRODUCCIÓN HISTÓRICA
TIEMPOS DE REVOLUCIÓN, 1820 – 1848
Los sucesos ocurridos a finales del siglo anterior, el XVIII, como la creación de los Estados Unidos o la Revolución Francesa, mostraron en qué modo el pensamiento de la Ilustración podría transformar el mundo, el Antiguo Régimen, y abrir el camino de los nuevos regímenes liberales.
No fue sencillo, el siglo XIX fue un tiempo de idas y venidas, pero por cada tres pasos avanzados, al menos uno siempre quedó dado. Poco a poco, tras los ciclos revolucionarios de 1820, 1830 y 1848, el mundo contemporáneo, el que conocemos, fue tomando forma.
En el mapa político europeo, los viejos reinos fueron cediendo el paso a las modernas naciones, modeladas bajo los ideales del romanticismo político, que elaboró idiosincrasias, hitos y mitos nacionales.
Lo bello universal, convivió con lo sublime subjetivo, labrando un mundo de aspiraciones épicas y transformadoras, libre y libertario.
Clase 02
LOS HEREDEROS DE LO BELLO
PINTURA FRANCESA NEOCLÁSICA DEL SIGLO XIX
Aquella abstracción de “lo clásico” hecha por el Neoclasicismo, tenía mucho de sublimación, pero no su objetivo seguía siendo aquel de “lo bello y lo bueno” de los antiguos griegos, es decir, un bien universal.
El taller de David, el gran padre del neoclasicismo francés, fue epicentro de la pintura europea a comienzos del siglo XIX. Su herencia se mantuvo, pero sus discípulos más jóvenes, ya fueron hijos de su tiempo, de modo que, en su evolución, nos aportan un extraordinario legado de larga proyección en algunos casos.
Sin duda, así ocurre con Ingres, uno de los imprescindibles de la pintura de occidente. Un heredero de “lo bello y lo bueno” que construirá un nuevo universo estético tan neoclásico, sin serlo, tan académico, sin serlo, que flirtea con lo sublime y lo romántico, sin hacerlo, que necesitaría de un termino propio para definirlo.
Flandrin, Chassériau o Picasso, son herederos, directos o no, de la propuesta de Ingres.
Clase 03
LOS HEREDEROS DE LO SUBLIME
PINTURA DEL ROMANTICISMO ALEMÁN
Goethe, Herder, Kant, aquellos literatos, críticos y pensadores alemanes del movimiento llamado “sturm und drag” (el tormento y la furia), abogaron por la subjetividad, por la libertad creativa, por el artista medium determinado por la manía o por el enthousiasmós platónico.
Lo bello y lo sublime era discernido por Kant, y tras este movimiento y sus argumentos, tan sensibles y subjetivos como también universales, se desperezó un movimiento pictórico alemán sin precedentes.
Pintores y movimientos que respondían al proceso cultural del romanticismo, tan alemán en gran medida, tan necesario para que Alemania naciera.
Friedrich, el más conocido, Böcklin, autor de una de las obras más populares, y el grupo de Los Nazarenos, encarnan el nacimiento de la pintura moderna alemana, y un arrebatamiento conceptual extraordinario.
Clase 04
REVOLUCIONARIOS DEL COLOR
PINTURA DEL ROMANTICISMO EN FRANCIA
En el Salón de París de 1827 se colgaron enfrentados dos grandes cuadros: “La Apoteosis de Homero” y “La muerte de Sardanapalo”.
Sin necesidad de ver los cuadros, ni de saber quién los pintó, sólo con los títulos, queda muy claro que estamos en una “antagonía”. El cantor de la virtud y de los dioses alcanzando la inmortalidad sagrada, frente al sátrapa oriental hedonista y decadente muriendo definitivamente.
Si ahora vemos los cuadros, y si además anotamos que el primero lo pintó Ingres y el segundo Delacroix, el combate está servido.
Nos toca hablar del romanticismo del color, no del conceptual de los alemanes, sino de la locura francesa de un Delacroix que hace falta explicar a través de la locura de un español: Goya.
El antecesor fue Géricault, más épico y también más doliente, sensible a la realidad para extractar de ella lo particular e incluso lo sublime. Tras él llegó el genio, Delacroix, un pintor indispensable en la historia de la pintura, en la historia del color.
BLOQUE II: EL REALISMO
Clase 05
INTRODUCCIÓN HISTÓRICA
TIEMPOS DE IMPERIO, 1848 – 1870
Decíamos, tratando de los ciclos revolucionarios, que lo bello universal convivió con lo sublime subjetivo para labrar un mundo de aspiraciones épicas y transformadoras, libre y libertario.
En Francia, espina dorsal de este curso, esta épica romántica tuvo su cénit en los tiempos del II Imperio, de Napoleón III, El nuevo emperador de los franceses tiene uno de esos perfiles clásicos del romanticismo, como Garibaldi por ejemplo, hasta el punto de acabar prisionero de Bismarck tras ser derrotado en la batalla de Sedán.
Francia, en pleno desarrollo colonial, no necesitaba reyes medievales al frente de sus huestes, de modo que lo bello y lo sublime claudicaron ante una realidad que necesitaba ser comprendida, analizada y no soslayada con entelequias
La cultura del Realismo se extendió por toda Europa. El colonialismo, la industrialización, los desequilibrios sociales, las emigraciones internas, la movilidad, el campo frente a la urbe… todo anunciaba la llegada de lo plenamente contemporáneo.
Clase 06
LOS DIVERSOS REALISTAS
PINTURA REALISTA FRANCESA DEL SIGLO XIX
El Realismo, como el Romanticismo, nació en la literatura. Las artes plásticas iban a estar a la zaga durante un tiempo, siguiendo los patrones culturales, éticos y estéticos de las obras de Hugo o Zola.
Por ello, no hay un sólo tipo de realismo pictórico, como tampoco lo hay en la literatura, de igual modo que, progresivamente, la diversidad irá aumentando.
Si pensamos en el gran Courbet, un pionero y rompedor que anduvo en las barricadas de la Comuna de París en 1871, su obra se compromete con asuntos propios de su tiempo, pero es, sobretodo, una profunda reflexión pictórica que abrirá muchos caminos a la modernidad.
Daumier, dibujante y grabador, es un creador excepcional, un digno heredero de Goya, pero su moderno lenguaje está al servicio de la crítica, de la sátira, de la denuncia de una sociedad cada vez más injusta,
Gerome representa la asimilación del Realismo por parte de la Academia, una corriente, el realismo académico, de largo recorrido y diversas variables.
Clase 07
LA ESCUELA DE BARBIZON
PINTURA REALISTA FRANCESA DEL SIGLO XIX
Muy pronto, desde 1830, en paralelo los ires y venires de revoluciones políticas, sociales, económicas, culturales y pictóricas, un grupo de artistas, reunidos en la localidad de Barbizon, en el bosque de Fontainebleau, decidieron tan sólo hacer una cosa: pintar.
Sin buscar lo bello, y escapando de lo sublime, decidieron pintar lo que veían, esencialmente la naturaleza, la fuente primigenia de inspiración del arte para evitar otras pretensiones personales, culturales o ideológicas.
Practicar el arte por el arte, asumir la pintura como una poética sin pretensiones ni contenidos ajenos a lo puramente plástico será un ideal.
Logrado, poco a poco, por algunos como Corot, filtrado de sensibilidad por Daubigny, y cargado de panteísmo y espiritualismo en Millet.
Estos pioneros del arte por el arte, salieron a pintar al campo. fueron los primeros plenairistas, Visitaron la naturaleza y la observaron, en su materia, en su luz y su atmósfera, para transformarla en pintura. Fueron los primeros que se salieron de lo habitual, los que abrieron el camino de los modernos.
Clase 08
LOS PREIMPRESIONISTAS
«HOMENAJE A DELACROIX»
El realismo del Courbet no comprometido con ideologías, la paciente observación y ejecución de los pintores de Barbizon, los experimentos cromáticos de Delacroix más allá de la belleza, eran sendas que algunos reclamaban como el camino verdadero del arte, del arte por el arte.
Una propuesta ajena a individuos, asuntos, narraciones, ideologías, utilidades, valores externos a los meramente artísticos, un acto de liberación que, desarrollado, abriría el futuro del arte del mundo contemporáneo.
Fantin La Tour realizó una serie de cuatro pinturas con reuniones de artistas, las iremos viendo. Ahora nos quedaremos en la primera para dejarnos abierto el camino del siguiente bimestre.
En el “Homenaje a Delacroix” aparece el propio autor en compañía de Baudelaire, el poeta, y de pintores “preimpresionistas”: Whistler y Manet.
Hablaremos de ellos y del Impresionismo en el siguiente bimestre, pero dejemos ya anotadas las primeras pinceladas aquí.
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CARACTERÍSTICAS DEL CURSO
1.- Curso de impartición mixta: PRESENCIAL Y VIRTUAL.
⇒LAS CLASES PRESENCIALES serán impartidas los lunes en LAS ROZAS, en el CC BurgoCentro I local 14, en turnos de mañana (11:15-12:45) con 20 plazas disponibles.
⇒LAS CLASES VIRTUALES se imparten mediante el vídeo de las clases presenciales grabadas y están apoyadas en tutorías. Los vídeos se compartirán a través de un enlace a la sección privada de nuestro canal de YOUTUBE.
El tiempo de acceso a los vídeos será ilimitado durante la duración del curso para todos los alumnos. independientemente del modo de participación.
2.- Contenidos. Los contenidos del curso se trabajarán bajo varios aspectos, considerando que el arte es siempre una manifestación cultural de cada proceso histórico. Un discurso evolutivo cronológico, en sucesivos cursos, para ir construyendo una historia general de la pintura. Selección de obras y autores que ejemplifican especialmente cada periodo o escuela tratado. Contextualización histórica, desde múltiples puntos de vista, de cada periodo y de cada artista. Análisis formal y conceptual, significante y significado, de las obras elegidas. CONSULTE LA PROGRAMACIÓN DEL CURSO ACTUAL PARA CONOCER MÁS DETALLES haciendo clic AQUÍ.
3.- Participación. El curso está dividido en bimestres, compuesto cada uno por 8 clases. El actual, el segundo, se impartirá entre enero y marzo de 2025. La inscripción para el curso se mantiene abierta permanentemente. La participación puede ser presencial o virtual. Para que la actividad presencial sea viable será necesario cubrir las plazas presenciales. En caso de no cubrir ese número ofreceremos el curso en línea. Las personas matriculadas presencialmente que no quieran participar en línea podrán optar por la devolución del importe del curso. Para aquellos que sigáis el curso virtualmente y convivís bajo «un mismo techo«, hemos habilitado una opción con un 50% de descuento sobre la segunda plaza.
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